Recientemente fue lanzada la película What happened to Monday, en la que siete hermanas tienen que adoptar una misma imagen física en público. Para lograrlo usan un espejo digital que detecta signos de deterioro dermo-emocionales y les sugiere el uso de cosméticos para modificar y armonizar tanto su apariencia como su estado de ánimo. Resulta tan efectivo, que logran compartir un mismo novio sin que él lo note. Extraño, ¿no? Este ejemplo nos deja ver que una “rareza” en nuestra industria es producto de la sinergia entre una necesidad de nicho, una solución a la medida y una plataforma de digital-sharing para llevarla al consumidor foco.
Es aquí donde la cosmética bizarra surge como un campo creativo en el que el consumidor se atreve a usar productos inesperados para él mismo o a adoptar apariencias marcadamente inusuales para el entorno donde se desenvuelve. Estos elementos, sumados al beauty-boom causado por Pinterest e Instagram, que en 3 años triplicaron los posts de belleza, hacen de los weirdmetics aquellos productos y looks que hoy nos pueden parecer descabellados pero que, de seguro, trazarán el futuro de la cosmética masiva. Los siguientes ejemplos los transportarán por las nuevas tendencias extrañas en la cosmética. Mente abierta a lo que viene.
Squiggle makeup:
del inglés wiggle o menearse. Se trata de una nueva tendencia en la aplicación de maquillaje usando trazos en forma de ondas que rompen con la estructura lineal y permiten mayor expresión a los ojos y los labios.
Poop highlighter:
la nueva textura para iluminadores faciales, inspirada en el famoso emoticono de Whatsapp. Diferentes portales lo consideran el primer cosmético social media-friendly.
V-Hair Color:
Betty® es una marca que nació para solucionar el problema de canas en la zona íntima. Ahora han lanzado sus nuevos tintes “down there” que permiten a la mujer (y al hombre) sentirse sexy, atrevida, suertuda, playera y divertida.
Eartox:
es el nuevo target cosmético antiedad, consiste en devolver la apariencia juvenil a las orejas por medio de la aplicación de botox o cosméticos botox-like, con el fin de recuperar la firmeza y elasticidad que sufre el lóbulo con el paso de los años.
Sandra Bullock Penis Facial:
esta famosa actriz está poniendo de moda un tratamiento antiedad que consiste en la aplicación de factores de crecimiento epidermal (EGF) provenientes de piel resultante en la circuncisión de niños coreanos. El procedimiento, que cuesta cerca de US$650, promete efectos antiedad de altísima efectividad.
Otras iniciativas bizarras toman fuerza como las halo brows, el vampire facial, el butts & tongue glittering, el hair corset, el ear makeup, las led lashes, entre otras. Atrévanse a profundizar en este mundo y a diseñar nuevos weirdmetics, que permiten a sus consumidores explorar formas diferentes de proyectarse ante su entorno y resaltar su singularida
