Puntos importantes:
- El análisis de micotoxinas en alimento tiene múltiples limitaciones que hacen muy difícil conocer la exposición real de los animales.
- Se ha demostrado que el análisis de biomarcadores de micotoxinas en sangre es la manera correcta de evaluar la exposición
- La aplicación del análisis de biomarcadores en sangre en avicultura y porcinos ha permitido elucidar por primera vez el impacto real de las micotoxinas
- El análisis en sangre puede ser utilizado como herramienta de diagnóstico para poder descubrir el impacto real de las micotoxinas en los animales
Introducción
Los animales están continuamente expuestos a micotoxinas. El nivel de exposición predispone a los animales a sufrir alteraciones fisiológicas y a tener un nivel de productividad inferior al esperado. Por eso, todas las granjas intentan establecer estrategias de mitigación de la exposición a las micotoxinas. El primer paso de toda estrategia es conocer de manera exacta cual es el riesgo real a las micotoxinas. Hasta ahora, analizar la materia prima y los alimentos completos ha sido la principal y única herramienta para evaluar el riesgo a las micotoxinas. Pero es ampliamente conocido que el análisis de estos productos tiene ciertas limitaciones que hacen imposible obtener con exactitud cuál es la exposición y el riesgo real. Por lo tanto, sin tener un conocimiento real de la exposición de los animales es imposible optimizar una estrategia efectiva de mitigación. Como consecuencia, las estrategias de mitigación han estado basadas en mecanismos equivocados, ya que se alejaban de la posibilidad de ofrecer una solución adecuada. Esto ha generado una erosión en el sector y ha hecho que muchos productores no hayan visto ningún beneficio a la hora de aplicar estrategias de mitigación.
Análisis de sangre
En los últimos años, la utilización de biomarcadores (análisis en sangre) se ha determinado como la manera correcta de evaluar la exposición a contaminantes como las micotoxinas. Por eso, recientemente y gracias a la disponibilidad de técnicas analíticas con una mayor sensibilidad, la investigación se ha volcado en descubrir y validar nuevos biomarcadores de las micotoxinas que permiten conocer la exposición real con gran precisión. Es por eso, que Innovad, consciente de esta limitación, desarrolló y validó durante años un método para determinar 36 biomarcadores de micotoxinas en la sangre de aves y cerdos (Lauwers et al., 2019). El método validado solo necesita una sola gota de sangre en una tarjeta FTA, esto permite poder ser utilizado en campo y no tener limitaciones de transporte. Por lo tanto, Innovad ofrece por primera vez a productores y profesionales del sector pecuario la posibilidad de analizar las micotoxinas en sangre y conocer el impacto real de las mismas en los animales de una manera cómoda y fácil. El biomarcadores en sangre se engloba en un servicio llamado Myco-Marker® y combina análisis de alimento y sangre para evaluar el impacto real de las micotoxinas en los animales en colaboración con nuestro equipo de expertos.
Primeras observaciones
El servicio Myco-Marker® (biomarcadores en sangre+alimento) empezó a funcionar hace unos meses y ya se han analizado más de 800 muestras de sangre procedentes de sistemas de producción de todo el mundo. Los resultados demuestran la gran revolución que significa en el control de las micotoxinas. El primer resultado significativo es que la utilización del servicio Myco-Marker® ha identificado micotoxinas en todas las granjas estudiadas.
Esto demuestra que todos los animales están expuestos constantemente. Además, en casi todas las granjas (98%) los animales estaban expuestos a dos o más micotoxinas (Fig. 1). Varias publicaciones recientes han demostrado que la co-presencia de dos o más micotoxinas es muy preocupante porque existe un efecto aditivo o sinérgico en la toxicidad, en otros términos, el impacto tóxico es mucho más elevado cuando existe co-exposición.
Fig. 1 Una descripción general de: a) la abundancia relativa (%); b) distribución (número) de micotoxinas y, c) nivel de riesgo según un mapa de calor, del servicio Myco-Marker®.
La encuesta involucró 166 muestras de alimento y 800 muestras de sangre (a partir de una gota de sangre). Por ejemplo: el trece por ciento (13%) de las granjas analizadas tuvieron exposición a ≥8 micotoxinas, con un máximo de 15 micotoxinas detectadas en una sola granja.
También es sorprendente ver que las micotoxinas más frecuentes son las consideradas emergentes como enniatinas o beauvericinas y las producidas por la Alternaria como el ácido tenuazónico. Micotoxinas que normalmente no son incluidas en los análisis rutinarios pero que son mucho más frecuentes que las más conocidas (deoxinivalenol, aflatoxinas, fumonisinas, entre otras). Por otra parte, los resultados han indicado el valor agregado de los biomarcadores. En más del 80% de los casos, los biomarcadores permitieron detectar riesgos que habían sido ignorados en los análisis de alimento completo. Incluso en algunas granjas se habían considerado erróneamente libres de micotoxinas ya que no se detectaron micotoxinas en el pienso. Finalmente, es fundamental mencionar el servicio Myco-Marker® como herramienta de diagnóstico y biomonitoreo. Por ejemplo, el 83% de las granjas de aves con presencia de enteritis necrótica, presentaban exposición a fumonisinas y deoxinivalenol. Esta correlación entre fumonisinas y deoxinivalenol y enteritis necrótica había sido detectada en estudios in vitro, pero nunca identificada en granjas. Por otro lado, el 86% de las granjas de cerdas con problemas reproductivos tenían exposición a zearalenona o micotoxinas de Alternaria, que también pueden ser estrogénicas como la zearalenona. Todos estos datos nos permiten demostrar lo esencial que son los biomarcadores para poder conocer el impacto real de las micotoxinas.
Conclusiones
Es imprescindible conocer la exposición real a las micotoxinas para optimizar correctamente la estrategia de mitigación. El análisis de alimento, única herramienta utilizada hasta ahora tiene limitaciones importantes que no permiten conocer el riesgo real y por lo tanto es imposible establecer una estrategia efectiva. Los avances tecnológicos han permitido desarrollar correctamente métodos para analizar biomarcadores en sangre y se ha establecido que es la manera correcta de conocer el nivel de riesgo. Por eso Innovad ha desarrollado un método único para analizar los biomarcadores en sangre y se incluye dentro de un servicio que se llama Myco-Marker®. Después de analizar más de 800 muestras de sangre de animales de todo el mundo es posible ver la importancia de analizar sangre porque ha permitido descubrir la elevada co-exposición y elucidar el impacto real de las micotoxinas en los animales. Toda esta información permite por primera vez establecer correctamente la estrategia de mitigación y reducir el impacto de las micotoxinas.
Referencias:
- Lauwers, M., Croubels, S., De Baere, S., Sevastiyanova, M., Romera, E., Letor, B., Gougoulias, C., Devreese, M. 2019. Assessment of Dried Blood Spots for Multi-Mycotoxin Biomarker Analysis in Pigs and Broiler Chickens. Toxins, 11, 541. https://doi.org/10.3390/toxins11090541
- Antonisse, G., Van Immerseel, F., Pasmans,, Ducatelle, R., Haesebrouck, F., Timbermont, L., Verlinden, M., Janssens, G., Eeckhaut, V., Eeckhout, M., De Saeger, S., Hessenberger, S., Martel, A., Croubels, S. 2014. The mycotoxin deoxynivalenol predisposes for the development of Clostridium perfringens-induced necrotic enteritis in broiler chickens. Plos One, 9(9):e108775. DOI: 10.1371/journal.pone.010877
